¿Qué le viene a la mente cuando piensa en la menopausia?

Sofocos, ansiedad, cambios de humor, irregularidades menstruales, dolor, fatiga, trastornos del sueño, miedo al cáncer de mama o a los coágulos sanguíneos, confusión sobre la terapia hormonal sustitutiva (THS) y dificultad para mantener amistades y relaciones: la lista de síntomas menopáusicos y problemas relacionados es extensa.

La menopausia marca el final de la menstruación, mientras que la perimenopausia se refiere al tiempo anterior. En el Reino Unido, la edad media de la menopausia es de 51 años. La principal hormona que influye en estos cambios es el estrógeno. Durante la perimenopausia y la menopausia, los niveles de estrógenos suelen descender, pero de forma irregular, lo que provoca los distintos síntomas. Los niveles de progesterona y testosterona también disminuyen durante la menopausia, afectando la progesterona principalmente al control menstrual y el menor potencial de testosterona a la disminución de la libido.

Sorprendentemente, a pesar de que aproximadamente el 50 % de la población alcanza la menopausia a los 60 años, este tema sigue siendo incomprendido y a menudo es tabú. La ignorancia no es una ventaja en este caso. La falta de apoyo y comprensión durante la menopausia o en los años previos puede tener un impacto emocional y psicológico perjudicial en las personas. El apoyo de amigos y seres queridos es esencial y, sin embargo, la educación es limitada. Aunque la menopausia es natural e inevitable, sus síntomas no lo son.

Por desgracia, estos déficits son evidentes incluso en la comunidad médica. Existe un persistente y profundo fracaso tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de la menopausia. ¿Por qué? La respuesta está en el miedo causado por la desinformación.

La terapia hormonal sustitutiva (THS) es un tratamiento para aliviar los síntomas de la menopausia. Sustituye a hormonas como los estrógenos y la progesterona, que suelen estar en niveles más bajos a medida que se acerca la menopausia.

En 2002, la Iniciativa para la Salud de la Mujer (WHI) realizó un estudio para examinar los efectos de los estrógenos y los progestágenos y determinar los riesgos y beneficios para la salud. El estudio concluyó que las pacientes tratadas con THS tenían un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama invasivo, tromboembolismo venoso, cardiopatía coronaria e ictus. Este estudio fue ampliamente difundido y se convirtió en el centro de un frenesí mediático, una especie de campaña de difamación contra la THS. Esto tuvo un gran impacto en la percepción pública y médica de la THS y, en consecuencia, su uso se redujo significativamente. El estudio ha sido muy criticado desde entonces y, por citar otro estudio de 2006, provocó que "un número desconocido de mujeres se quedaran sin una terapia hormonal potencialmente beneficiosa". Las críticas se referían a la forma de analizar los datos (riesgo absoluto frente a riesgo relativo) y de presentarlos, a los sujetos utilizados en el estudio (edad media de 63 años) y a los tratamientos hormonales empleados (estrógenos y progestágenos orales). Los autores del estudio han emitido una disculpa pública ante las nuevas pruebas sobre el uso de la THS.

A pesar de la enorme cantidad de pruebas que ahora respaldan el uso de la THS, el alarmismo que tuvo lugar en los medios de comunicación a principios de la década de 2000 sigue teniendo impacto. En 2015, el Instituto Nacional de Excelencia Clínica (NICE) modificó sus directrices para afirmar que la THS sería útil para tratar los síntomas en la mayoría de los casos. Una auditoría realizada en ese momento mostró que solo el 10 % de las mujeres del Reino Unido tomaban THS.

¿Qué podemos hacer para aumentar el uso de la THS?

Educación! No acudas a una consulta médica sin estar preparada: imprime las directrices del NICE, hay un podcast maravilloso de la Dra. Louise Nelson que también ha desarrollado una aplicación llamada "Balance" en la que puedes anotar tus síntomas y analizar la hormona foliculoestimulante (FSH) (en la perimenopausia pueden darse niveles bajos). Vaya a la consulta bien preparada y discuta con su profesional sanitario sus opciones para llevar una vida más feliz y saludable.

Hay que cambiar la percepción de la menopausia. Tenemos que eliminar el estigma y apoyar a las personas que piensan que sólo tienen que sobrellevarlo". Las mujeres posmenopáusicas a las que no se les ha recetado THS corren más riesgo de sufrir cardiopatías, Alzheimer, ictus y osteoporosis. Son más propensas a la fatiga, la ansiedad y los cambios de humor. Estos síntomas y problemas de salud hacen que resulte chocante, incluso desde un punto de vista económico, que la menopausia no reciba más atención y un mejor tratamiento.

Se lo oí resumir perfectamente al Dr. Nelson (el maravilloso especialista en menopausia mencionado anteriormente): "Si un paciente con hipotiroidismo se presentara ante un médico, el 100% de las veces se le prescribiría terapia hormonal sustitutiva". Una persona posmenopáusica se encuentra en un estado de deficiencia hormonal que se ignora con un enorme coste tanto para el individuo que sufre como para nuestro sistema sanitario.

Dr Alasdair Carmichael
Oficial médico