¿Qué es la enfermedad renal?

Los riñones desempeñan un papel crucial para mantenernos sanos. Su principal tarea es limpiar la sangre de toxinas y filtrar los desechos en la orina. Cuando los riñones dejan de funcionar correctamente, se habla de enfermedad renal crónica (ERC). En las primeras fases no suele haber síntomas, pero si la ERC no se trata puede acabar provocando insuficiencia renal, a veces sin previo aviso. Una vez que los riñones fallan, es fatal sin diálisis o trasplante renal. La ERC no tiene cura.

¿Cuál es la extensión de la enfermedad renal?

La ERC afecta a más de 7 millones de personas en el Reino Unido y a unos 850 millones en todo el mundo, es decir, a más del 10% de la población mundial. Sin embargo, hasta el 90% de los afectados ni siquiera saben que la padecen. Sin embargo, la ERC puede diagnosticarse muy fácilmente con un análisis de sangre u orina.

La hipertensión arterial y la diabetes mal controlada son las principales causas de ERC. Por ello, es aún más importante para estos grupos asegurarse de que se someten a pruebas con regularidad.

¿Qué nos depara el futuro?

En la actualidad, diez personas se inscriben cada día en la lista de espera para un trasplante de riñón en el Reino Unido, y dos mueren mientras esperan un riñón. Kidney Research UK calcula que el coste que supone para el SNS hacer frente a este retraso y tratar a los pacientes renales ronda los 6.400 millones de libras al año, alrededor del 3,2% del presupuesto total del SNS.

Aunque no siempre se puede prevenir, una dieta sana, el ejercicio regular y el control de la tensión arterial son cruciales para evitar la aparición de la ERC. Sin embargo, la forma más importante y eficaz de tratar la enfermedad renal es la detección precoz. Sensibilizar y educar a la población sobre los peligros de la ERC, así como promover una cultura de revisiones periódicas, será crucial para contrarrestar la amenaza de la ERC.

¿Cómo funciona una prueba renal?

La prueba renal de Terranova analiza el aumento de los niveles de albúmina (una proteína que se encuentra en la sangre) en la orina. Mientras que los riñones sanos filtran los desechos de la sangre y retienen los componentes sanos, los riñones dañados hacen que las proteínas se filtren en la orina. La albúmina es una de las primeras proteínas que se escapan cuando los riñones se dañan. La prueba se realiza con una simple muestra de orina y proporciona resultados precisos en sólo tres minutos.